Después de 30 años, el primer disco de Los Tres sigue girando y se ha vuelto archivo, documento o patrimonio de Concepción y del país. Sus diez canciones pueden ser un mapa donde se develan materiales musicales, históricos y socioculturales, como trama de procedimientos e influencias que recrean un tiempo, sus desafíos, vicisitudes y desventuras.
Se reúnen aquí distintas voces desde la historia hasta la novísima generación de rockeros penquistas para reconstruir "aquelllos años 90" como si contuviera el futuro, sus acertijos e incertidumbres. Entrevistas, conversaciones y escritos originales dan cuenta de ese momento epigonal como escucha en un campo de conexiones acerca de asuntos de identidad, horizonte de sentido, modos de estar en el mundo, enunciaciones y guiños convertidos en preguntas e interrogaciones. ¿Resistirá nuevas apropiaciones y audiciones?
No se trata de reverenciar una música del pasado como algo detenido en el tiempo, si no mostrar el eco y sus contecimientos tres décadas después, dispositivo y deriva que puede ser estímulo, apropiación y asombro.
Pájaros de fuego es la continuidad de Somos tontos, no pesados y un modo de narrar el rock de Concepción, sus claves discursivas así como los destellos e iluminaciones al lado del Bío-Bío.
